Se lanza campaña para detección de várices
Considerada como la segunda enfermedad con mayor prevalencia mundial, las várices afectan al 25% de la población, representando las mujeres hasta el 70% de los casos. La relación entre COVID y várices agrava los casos que ponen en riesgo la vida de los pacientes. Un oportuno diagnóstico y adecuado tratamiento ayudan a prevenir complicaciones.
“Los casos de várices se han visto negativamente afectados por la llegada del COVID, debido a la directa relación entre infección por COVID y los casos de trombosis arterial y venosa – especialmente en las piernas – así como casos severos de tromboembolismo pulmonar derivados de esta enfermedad”, destacó el Dr. Alvaro Sánchez, medico especialista y director de ENDOVEN, centro especializado en la atención y tratamiento de várices. “Bajo estas nuevas circunstancias, se ha identificado que varios pacientes con várices tuvieron trombosis en las venas varicosas, debiendo recibir tratamiento anticoagulante por periodos prolongados de tiempo”, complementó.
Con el principal objetivo de realizar un oportuno diagnóstico y tratamiento, y prevenir complicaciones en los casos, se lanzó una campaña de detección temprana de várices en las ciudades de La Paz, El Alto y Cochabamba. El diagnóstico es realizado mediante una ecografía que permite individualizar cada caso. “Sin un tratamiento adecuado y oportuno de esta enfermedad progresiva, existen grandes posibilidades de tener complicaciones muy severas como úlceras (heridas) varicosas, trombosis venosa (formación de coágulos), infecciones como la celulitis y hemorragia espontánea”, destacó el Dr. Sánchez.
Tipos de tratamiento
El principal tratamiento (no invasivo) es realizado mediante laser endovenoso y consiste en la ablación o cauterización de un tronco venoso que previamente ha sido determinado como enfermo y es el responsable (raíz) de producir las várices. Mediante este tratamiento se consigue cerrar o clausurar la vena enferma definitivamente para que no vuelva a producir varices y re-dirigir el flujo venoso hacia otras venas sanas o competentes. De esta manera se consigue aliviar la congestión venosa que es la que produce las venas abultadas, síntomas y complicaciones.
Este tratamiento es ambulatorio (sin internación) y es realizado únicamente con anestesia local, y la recuperación es rápida pudiendo retornar a las actividades habituales en 48 Hrs. No deja cicatrices y los cuidados pos-tratamiento son sencillos, siendo mínimo el riesgo de complicaciones.
“La tecnología ha permitido eliminar por completo las várices de una manera cómoda y segura para el paciente, siendo que en el pasado éste debía ser sometido a una cirugía convencional (con uso de anestesia raquídea de riesgo), internándose al menos dos días, con una baja médica de 10 días. Dolor y complicaciones (como la trombosis venosa profunda) que posiblemente derivaban de este procedimiento”, concluyó el medico especialista.
Síntomas
Durante los primeros años de enfermedad no existen síntomas, únicamente la aparición de venas dilatadas en las piernas, especialmente en las pantorrillas. La dilatación venosa aumenta lenta y gradualmente al pasar el tiempo. Posteriormente, se identifican síntomas como pesadez, hinchazón de la pierna, dolor, picazón en el lugar donde existen várices, calor o ardor en la planta pie y ocasionalmente calambres.
Las varices aparecen como consecuencia de una enfermedad llamada Insuficiencia Venosa Superficial. La sangre en las venas de las piernas debe viajar en una sola dirección, esto es, desde los pies hacia el corazón. Para evitar el flujo inverso (reflujo) existen unas válvulas unidireccionales dentro de las venas que permiten el flujo en un solo sentido. Si por algún motivo estas válvulas fallan, se produce flujo venoso en ambos sentidos, y esto genera congestión venosa. De este modo, la vena enferma y todas las venas conectadas a este sistema sufren congestión y se dilatan progresivamente, apareciendo así las várices.
“Es muy importante entender este concepto para poder escoger el tratamiento adecuado. Es decir, que, si entendemos que la enfermedad está en el tronco o vena enferma y NO en las varices visibles, el tratamiento debe centrarse en la vena enferma para conseguir curar la enfermedad definitivamente. Los únicos métodos de tratamiento que cumplen este objetivo son la cirugía tradicional y el laser endovenoso. Esto explica porque las cremas e inyecciones (escleroterapia) no tienen un efecto definitivo en curar la enfermedad ”, concluyó el Dr. Sánchez.
La campaña se realizará del 11 de octubre al 5 de noviembre.
Más información: 800 10 1049. WhatsApp: 77553345