Recesión a la vista: los mercados tiemblan ante nuevas tensiones comerciales globales

Los últimos movimientos en los mercados financieros han encendido las alarmas: el temor a una nueva recesión global se fortalece tras una serie de decisiones proteccionistas del presidente estadounidense, Donald Trump. Con caídas consecutivas en las principales bolsas del mundo, analistas e instituciones financieras advierten que el rumbo económico podría virar hacia una desaceleración severa, con efectos de gran alcance en las economías desarrolladas y emergentes.
El epicentro de la crisis actual tiene nombre: aranceles. La reciente imposición de gravámenes a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos ha desencadenado una respuesta inmediata de los mercados. Según JP Morgan, la probabilidad de una recesión global se ha disparado al 60 %, un aumento significativo desde el 40 % anterior al anuncio de Trump.
Morningstar calificó la situación como una ´catástrofe autoinfligida´.
Asia, uno de los bloques más afectados, ya siente las consecuencias. Aranceles de hasta el 40 % han sido dirigidos a países clave como Vietnam, Taiwán e Indonesia, impulsándolos a buscar acuerdos bilaterales con Washington para mitigar el impacto. China, en cambio, ha optado por la represalia: aranceles espejo del 34 % y restricciones en la exportación de tierras raras, minerales estratégicos para la industria tecnológica y energética.
Europa, aunque menos golpeada inicialmente, no ha quedado al margen. Las exportaciones del bloque europeo enfrentarán aranceles del 20 %, lo que llevó a los ministros de finanzas de la UE a reunirse con urgencia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló la disposición del bloque a responder con firmeza, aunque reiteró la preferencia por una salida negociada.
En India, la estrategia ha sido diferente. En lugar de responder con medidas similares, el gobierno indio ha optado por reducir aranceles a productos estadounidenses, en un intento por mantener abiertas las puertas del comercio con la mayor economía del mundo.
Impacto interno en Estados Unidos
Paradójicamente, la economía estadounidense, que venía recuperándose con un crecimiento cercano al 3 % post pandemia, podría ser una de las principales víctimas de su propia política comercial. Morningstar calificó la situación como una «catástrofe autoinfligida», mientras que S&P Global y Goldman Sachs elevan las probabilidades de una recesión interna entre un 35 % y un 45 % respectivamente.
La Reserva Federal ha sido clara: los nuevos aranceles elevarán la inflación —posiblemente por encima del 5 %— y desacelerarán el crecimiento. A esto se suma un posible aumento en el desempleo, si no se aplica un paquete de estímulo fiscal oportuno, algo difícil de lograr ante las divisiones políticas actuales en el Congreso estadounidense.
La probabilidad de una recesión global se ha disparado al 60% un aumento significativo desde el 40% anterior al anuncio de Trump.
El caso de China: más que un socio comercial
China, más allá de ser blanco de los nuevos aranceles, se ha convertido en símbolo del conflicto. Con un superávit comercial histórico frente a EE. UU. —exportando casi tres veces más de lo que importa desde ese país—, ha sido señalada por Trump como la pieza clave a corregir. Sin embargo, lejos de buscar acuerdos, el gobierno chino ha acusado a EE. UU. de prácticas de intimidación económica y ha optado por fortalecer sus alianzas regionales.
El impacto en el crecimiento chino también será notable. Según Goldman Sachs, el PIB del gigante asiático podría reducirse en al menos 0,7 puntos porcentuales este año, mientras la volatilidad en sus mercados bursátiles continúa en aumento.
El escenario que se dibuja es complejo y preocupante. Las tensiones comerciales no solo han sacudido a los mercados, sino que también han puesto en jaque el equilibrio económico global. Mientras algunos países buscan adaptarse con rapidez, otros optan por la confront