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Panaderos alteños tomaron examen a manteca Masapan y la aprobaron por su calidad y menor precio

Al menos una veintena de maestras y maestros panaderos de la ciudad de El Alto, que elaboran pan de batalla diariamente, evaluaron el jueves pasado las cualidades de la manteca Masapan, producida por Alicorp. Durante más de cuatro horas discutieron sobre las ventajas y desventajas del producto, se decidieron a amasar con la manteca y hornearon un pan que los llevó a concluir que Masapan es adecuada y puede ser incorporada a sus recetas, transmitidas de generación en generación.

Uno de los primeros en probar las ‘sarnitas’ regordetas y doradas que salieron del horno fue Eduardo Ríos, un maestro panadero de más de 40 años de experiencia. «Está bueno el pan, la manteca ha mejorado. Nosotros hacemos pan para personas y pedimos calidad», sostuvo mientras saboreaba la sarnita.

«Está bueno el pan. Como hicimos un poco apurados podemos mejorar, con los tiempos exactos sale mejor», indicó Mario Mamani, otro panadero con una experiencia de más de 30 años.

«El pan está rico, nos encantó la experiencia con esta manteca «, afirmó Angélica Vargas, panadera desde hace más de 40 años y que heredó el oficio de su abuelo y su padre.

Masapan es una manteca vegetal que está en el mercado boliviano desde 2011, y recientemente fue presentada en su nueva versión, cuya característica principal es su facilidad para amasar y menor precio, según explica Jaime Hamel, Jefe de Marketing de Alicorp.

Alicorp, empresa agroindustrial y de consumo masivo líder en Bolivia, así como fabricante del emblemático aceite FINO, organizó una demostración de la manteca Masapan entre los panaderos medianos y pequeños de El Alto, que se tradujo en un taller 100% práctico dirigido por el ingeniero de alimentos, chef y catedrático de gastronomía Ricardo Guaraz. La práctica se realizó en un horno de Villa Adela de la ciudad de El Alto.

El desafío superado por Masapan

El experto Ricardo Guaraz inició la capacitación teniendo presente que estaba ante panaderos de hasta 60 años de experiencia.»Yo no vengo a enseñarles nada», les dijo.

Tras su exposición, los maestros panaderos comenzaron a exponer la opinión que tenían sobre Masapan. Primero mencionaron la diferencia que encontraron en la manteca a la hora de calentarla para incorporarla a la masa. Después se refirieron a cómo se comporta el producto en el amasado de las tradicionales caucas. El debate sobre las características de Masapan se extendió por más de una hora, hasta que uno de los panaderos se puso de pie decidido y propuso: «¡Probaremos!».

Se acercó a la máquina para elaborar la masa y vació medio quintal de harina, incorporó Masapan, la levadura y el resto de los ingredientes. Los panaderos eligieron la harina que consideran menos eficiente para su trabajo. «Si es buena seguro funciona con ésta», desafiaron.

En seguida aplicaron un sistema casero de temperatura que aceleró la maduración de la masa. Alrededor de una hora después ésta estaba lista y la pusieron sobre una mesa, a la que se volcaron al menos cinco hombres, que con una velocidad impresionante en las manos comenzaron a hacer bolitas que pusieron sobre latas que los otros les acercaban.

En esa forma de bolitas la masa maduró en determinado tiempo más. Luego los expertos panaderos procedieron a aplanarlas y darles la forma del pan sarna. En seguida metieron la masa a un horno donde todos los días se elaboran las famosas marraquetas paceñas.

«Realizamos una demostración de que la manteca Masapan es bastante útil para la elaboración del pan boliviano a precios económicos», evaluó finalmente el experto Ricardo Guaraz.

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