Mujeres líderes: tres historias de crecimiento en el corazón de Imcruz
Tres mujeres líderes de Imcruz demuestran que superar la brecha de género en el ámbito laboral es posible con determinación, esfuerzo y, sobre todo, políticas de desarrollo profesional, características que ellas encontraron en la concesionaria. Actualmente, el 50% de la alta dirección de la empresa está conformada por colaboradoras y cada proyecto lo integran equipos mixtos. Esta cultura de equidad ha permitido que existan casos de inspiración admirables.
Mirtha Evelyn Soliz es Subgerente de Administración y Cobranza de la automotora. Su experiencia laboral en Imcruz comenzó hace doce años como asistente legal, y actualmente acompaña y guía la labor de más de 35 talentos que están a su cargo. “Es un gran reto mantener al equipo unido, participativo y en un ambiente laboral positivo. Incentivamos el compañerismo y las ganas de salir adelante”, expresó.
Para la ejecutiva, muchas trabajadoras aún deben enfrentar el desafío de atender dos roles centrales: ser mamá y tener una vida profesional activa. “Al final, nosotras podemos encontrar ese equilibrio entre el trabajo y el hogar. Una posición de lideresa ocupa largas horas de oficina, pero con el apoyo de nuestra familia y colegas, podemos ser eficientes y cumplir nuestras metas”, indicó Soliz.
Otra historia extraordinaria es la de Patricia Cabrera, quien forma parte de la compañía desde 1998. De sus 22 años de experiencia en Imcruz, ella destaca el clima organizacional de respeto e igualdad de condiciones que encontró; que le ha permitido asumir cargos de jefatura, además de formar parte de importantes proyectos para las áreas de Recursos Humanos y Contabilidad. Actualmente es la Subgerente de Compensaciones y Relaciones Laborales de la automotora.
“Algo que he aprendido en estos años de trabajo es que es fundamental trabajar constantemente para reforzar la comunicación del equipo. Escuchar, motivar y celebrar los resultados obtenidos, es muy importante”, sostiene Cabrera. Además, reconoce la capacitación y actualización de las herramientas de trabajo que la concesionaria invierte en su capital humano.
La inspiradora carrera de Erika Herbas en Imcruz inició hace cinco años. Su historia es el claro ejemplo de que los puestos laborales van dejando de ser un tema de género, pues actualmente es Jefa de Servicio Técnico. Ella empezó como practicante de esa área en un taller de Imcruz en Cochabamba y al poco tiempo fue contratada como encargada de Almacén.
“Hoy puedo decir que es un reto cumplido. Este es un rubro, por lo general, desempeñado por varones, por eso agradezco a Imcruz la oportunidad de crecimiento y de demostrar que hombres y mujeres podemos cumplir los mismos roles”, indica Erika. “El cargo que hoy ocupo también me ayudó a fortalecer el carácter. Pienso que las limitaciones están en la mente, todo se consigue con dedicación. Me enfoco en tener sesiones de retroalimentación con mi equipo, para saber cuáles son sus sueños, sus aspiraciones y que sepan que los apoyo”, acota respecto a su estilo de trabajo.
Igualdad de oportunidades.
Carola Barzón, Gerente de Personas y Transformación de Imcruz, indicó que la concesionaria promueve un ambiente laboral con oportunidades de crecimiento laboral y sin discriminación. “Es un gran orgullo decir que nuestra compañía se ha transformado, estos últimos años, para avanzar en la construcción de un ambiente con equidad. Nuestras colegas pueden llegar donde deseen si son perseverantes”, indica Barzón.
Para la ejecutiva, el aporte de las mujeres dentro de la empresa es indispensable. “Somos la energía imparable que impulsa el cambio, inspiramos la sensibilidad de ponernos en el lugar del otro, la capacidad para apoyar y conseguir apoyo para alcanzar los sueños”, expresa.