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Marcas de renombre impulsan la economía circular en el calzado

La industria del calzado enfrenta un desafío ambiental significativo: cada año, se producen casi 24 mil millones de pares de zapatos, y la mayoría termina en vertederos. Frente a este problema, varias marcas han comenzado a replantear su modelo de producción, apostando por la economía circular para minimizar el impacto ambiental.

En este contexto, la iniciativa «Closing the Footwear Loop», impulsada por Fashion for Good en colaboración con Circle Economy, busca transformar la forma en que se diseñan, producen y desechan los zapatos. Grandes compañías como Adidas, Puma, Tommy Hilfiger, Inditex, Dr. Martens y Zalando están participando activamente en este proyecto, con el objetivo de desarrollar calzado completamente reciclable y reutilizable.

A diferencia del tradicional esquema de «usar y desechar», la economía circular propone un ciclo en el que los materiales pueden ser reutilizados indefinidamente. Para ello, las marcas involucradas en «Closing the Footwear Loop» están realizando un análisis detallado sobre los residuos del calzado en Europa, evaluando su composición, calidad y posibilidades de reciclaje.

El propósito final es diseñar un sistema que permita extender la vida útil de los productos mediante materiales sostenibles, mayor durabilidad y facilidad de reparación. Además, se busca desarrollar soluciones innovadoras para la correcta gestión de residuos, asegurando que los zapatos puedan ser reciclados de manera eficiente y efectiva.

La implementación de la economía circular en el calzado no solo reducirá la cantidad de residuos generados, sino que también abrirá nuevas oportunidades económicas. Las marcas podrían ofrecer servicios de reparación y recolección de productos, transformando lo que antes era un desecho en una nueva fuente de ingresos.

Además, esta transición permitirá conservar recursos naturales, reduciendo la extracción de materias primas y promoviendo una industria más sostenible. La clave está en fomentar un cambio estructural que beneficie tanto a las empresas como al planeta.

Se espera que, para 2026, las empresas involucradas lancen materiales reciclados innovadores al mercado, garantizando que el calzado pueda ser 100% reciclable y evitando la dependencia de materiales vírgenes. También se están desarrollando sistemas eficientes de recolección y reciclaje, permitiendo que los consumidores puedan devolver sus zapatos usados para ser transformados en nuevos productos.

El compromiso de marcas como Adidas, Puma y Tommy Hilfiger marca un antes y un después en la industria del calzado. Si esta tendencia continúa creciendo, la economía circular podría convertirse en un estándar global, garantizando un futuro más sostenible para las próximas generaciones.

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