Los 7 mitos de la RSE
Durante muchos años ha prevalecido cierto desconcierto sobre la Responsabilidad Social Empresarial en general y se han extendido algunos mitos que han dificultado la extensión de la RSE en el ámbito de las PYMES. Es importante conocer y desmontar estas falsas creencias a las que algunos sectores se aferran para resistir el cambio. No importa cuán pequeña sea una empresa, puede integrar con éxito las iniciativas de RSE en su negocio.
Los 7 mitos de la RSE y su contrapartida
«La RSE solo es posible para las grandes empresas»
Es cierto que las grandes empresas pueden dedicar recursos específicos y han sido las primeras en percibir rápidamente los beneficios de aplicar criterios de RSE, entre otras cosas, para seducir así a fondos de inversión, mejorar la imagen de sus marcas o atraer a buenos candidatos en sus procesos de selección. Sin embargo, el hecho de que la RSE funcione en empresas grandes no quiere decir que sea su ámbito exclusivo. Muy al contrario, las PYMES pueden aplicar de forma mucho más natural criterios de la RSE porque:
- Las PYMES constituyen más del 85% del mercado global.
- Tienen un contacto más directo y cotidiano con sus clientes.
- No necesitan de un buzón de reclamaciones para saber lo que sus clientes necesitan-
- Tienen un contacto más directo y cotidiano con sus proveedores.
- Participan naturalmente de su entorno.
- Las relaciones que establecen con sus grupos de interés les permite ejercer liderazgo en torno a la aplicación de la RSE
«La RSE es solamente marketing con causa»
Numerosas empresas utilizan técnicas de marketing para encubrir una verdadera estrategia RSE. Creen que basta con ceder parte de los ingresos a una ONG, vincular la compra de un artículo a un proyecto de vacunación o a la plantación de árboles, etc. Toso esto puede ser interesante y positivo siempre que se enmarque en un panorama más amplio y en un código de conducta coherente.
- Las donaciones o filantropía puntual representan tan solo uno de los apartados de la RSE.
- RSE no es una moda, sino un modelo de gestión que abarca todas las áreas de la empresa con un enfoque estratégico.
- El enfoque RSE comienza con un diagnóstico y continúa transversalmente en toda la fase de la organización.
«La RSE es una moda pasajera»
Si en algún momento empezó como una moda, desde luego ha llegado para quedarse. Algunos expertos encuentras similitudes entre RSE y el concepto de calidad, un término que comenzó siendo utilizado sólo en grandes empresas para fijar determinados estándares de producción de cara a sus proveedores o clientes, y con el paso del tiempo se ha convertido en una exigencia generalizada del mercado.
«La RSE es, fundamentalmente, filantropía»
Si bien la filantropía se relaciona con la RSE no son conceptos equivalentes. A veces, dentro de la estrategia de RSE se recurre ocasionalmente a la filantropía, pero la responsabilidad social tiene objetivos más amplios: contribuir al bienestar social y ambiental, mientras procura obtener ventajas competitivas para la empresa y su competitividad en el mercado.
«La RSE es un gasto más»
Diferentes estudios demuestran que la aplicación de la RSE dentro de las empresas de todo tamaño, contribuye a mejorar la imagen de marca en la sociedad. Asimismo, cuidar de la satisfacción del empleado se traduce en un incremento del rendimiento energético por unidad de producción. También mejora sensiblemente la relación con proveedores y otros grupos de interés.
«La RSE no es efectiva, por eso no se aplica en el 90% de las PYMEs»
Esto es incierto, lo que sucede es que las pequeñas empresas aplican la RSE de manera diferente. En la actualidad las PYMES abordan los criterios RSE de manera intuitiva, natural, no cuentan con un medio efectivo de estructurar y sistematizar esas acciones. Por las características del mercado, están sometidos a la improvisación del momento. Quien organiza las actuaciones a menudo es el propietario, quien no comunica los resultados positivos a su entorno ni a sus grupos de interés, por eso no repercute directamente en el modelo de negocio.
Las PYMES pueden dar pequeños grandes pasos que ayuden a generar una corriente de confianza dentro y fuera de la empresa, asumiendo los cambios de forma gradual, de modo que se pueda asimilar lo que representa la incorporación de la RSE a la gestión del negocio.
«La realidad de la PYME hace que la RSE sea inviable »
Es cierto que las PYMES cuentan con pocos recursos, el día a día es a menudo imprevisible, el tiempo es escaso, las microempresas constatan que, en su cotidianeidad, lo urgente muchas veces vence a lo importante. Sin embargo, cada empresa, al seguir adelante, demuestra que está haciendo algunas cosas que funcionan bien. Tal vez estas empresas hayan generado una relación de confianza con los proveedores o colaboren en el comedor social de barrio. Quizás estas empresas hayan creado un buen sistema de calidad o se integren en grupos sectoriales. Esos avances, ya se han conseguido, ahora se trata de sacarlos a la luz con un mensaje claro e impulsado de forma coordinada e integrarlos en un proceso sistematizado de reflexión y mejora.
- En esencia, los mismos principios son válidos para las empresas grandes y pequeñas:
- Planificar la estrategia RSE alrededor de los valores centrales del negocio.
- Integrarlo en todas las partes de la empresa.
- Poner en práctica lo que tiene sentido en términos de esfuerzo e inversión.
- Contar con el apoyo de los empleados.
- Comunicarse honestamente con sus grupos de interés.
Fuente: diariosustentable.