Línea aérea “Transportes Aéreos Bolivianos (TAB)” genera perjuicios al comercio exterior boliviano
Actualmente, el mundo está viviendo el ingreso a la cuarta ola de la pandemia, etapa en la cual contar con insumos para la industria farmacéutica, equipos para la atención de las Unidades de Terapia Intensiva, repuestos para estos equipos o simplemente alimentos, se constituye en una necesidad vital. Por lo cual, la logística del comercio exterior se ha posicionado, aún más, como un factor preponderante para coadyuvar con la contención de la pandemia.
Lamentablemente, en nuestro país se presentan casos que limitan la cobertura de las necesidades que requiere la coyuntura actual y contravienen la tendencia mundial. Es el caso del transporte aéreo de carga protagonizado por Transportes Aéreos Bolivianos (TAB) que, tal como acontece en otros sectores de la logística boliviana, no hace más que encarecer las operaciones empresariales bolivianas, al mostrar con más frecuencia su baja eficiencia en la prestación de servicios.
Es en este contexto, las empresas bolivianas que tienen que transportar mercadería desde Estados Unidos, Europa, Asia u otro lugar, deben trabajar con TAB para lograr este cometido, con la desventaja que esta empresa paradójicamente cuenta con una sola aeronave para la prestación de este servicio y frecuentemente está en mantenimiento, con el agravante que no existe una planificación para este proceso.
Con este antecedente, muchas empresas enfrentan una serie de dificultades con sus clientes al no poder cumplir con los pedidos realizados, corriendo el riesgo de que se les ejecute boletas de garantía, se incurran en multas o lo más grave, que muchos bolivianos pongan en riesgo su vida, debido a que los centros de salud no cuenten oportunamente con la provisión de equipamiento médico, fármacos o insumos de manera oportuna.
El TAB a través de notas informó a las empresas que desde el 10 de julio su aeronave M-10 30F con matrícula CP-2791 ingresó al servicio de mantenimiento “C” – Check por el lapso aproximado de 50 días. Lamentablemente, al constituirse como la única alternativa que brinda este tipo de servicios, limita a las empresas importadoras y genera efectos negativos para la dinámica del comercio exterior por su ejercicio monopólico en el mercado boliviano.
Desde que el avión carguero quedó fuera de servicio se acumularon aproximadamente 700 toneladas de carga en Miami, por un valor aproximado de 6 millones de dólares, que no pueden llegar al país. Esta situación se complica ante la negativa por parte de las autoridades de Bolivia para autorizar vuelos chárter con carga que pueda descongestionar el flujo operativo, situación que pone en riesgo el cumplimiento de contratos y la atención de la emergencia sanitaria.
Es en este contexto, como Cámara Nacional de Comercio (CNC – Bolivia) creemos firmemente que este tipo de operaciones, que baja la calidad de servicio, impone precios excesivos, se beneficia de barreras de entrada a este mercado, le hacen mucho daño y generan perjuicios al sector empresarial; por lo cual sería importante promover el ingreso de otras empresas que brinden similares servicios pero en condiciones mucho más eficientes, generando condiciones de competencia de mercado que incrementen la calidad del servicio y coadyuven con una logística adecuada acorde las necesidades que demanda la actual coyuntura por la que atravesamos.