Las 33 leyes del éxito que un emprendedor debería observar en su vida personal y profesional
En la travesía del emprendimiento, el éxito se convierte en una suma de acciones conscientes y principios sólidos. Estas 33 leyes del éxito son como faros que guían al emprendedor en su viaje, tanto en la esfera personal como en la profesional. Desde la fijación de metas hasta el cultivo de relaciones sólidas, estas leyes sirven como cimiento para alcanzar el éxito y la realización en cada paso del camino emprendedor.
1. Autenticidad y vulnerabilidad. No hay que tener miedo a mostrarnos vulnerables, sino procurar ser auténticos. Reconocer fallos y temores puede ser más sinónimo de fortaleza que de debilidad.
2. Mentalidad de aprendizaje. Además de adoptar una actitud de humildad, conviene mantener la mente abierta a nuevos aprendizajes con el propósito de avanzar. Los errores cometidos son también una buena fuente de aprendizaje.
3. Gestiona tu tiempo. Aprende a distinguir lo importante de lo urgente de lo que no es ni una cosa ni otra y prioriza lo importante eliminando del camino todas aquellas distracciones que te impiden ser productivo. Ten siempre presente el Principio de Pareto: con solo el 20% del esfuerzo global puede alcanzarse el 80% del rendimiento.
4. Construye relaciones. No debes buscar el beneficio propio en las relaciones que estableces, pero si consigues que sean sólidas, algunas de ellas podrían ser clave para que alcances el éxito. Invierte tiempo conocer a personas relacionadas con tu entorno profesional y crear una buena red de conexiones genuinas.
5. Marca personal. Es algo que cada vez cobra mayor importancia, pero no vale cualquier cosa. Crear una marca personal implica coherencia entre lo que dices y lo que haces y, sobre todo, un esfuerzo continuado si no quieres que un mal día acabe con tu buena reputación.
6. Empatía. Se basa en la escucha activa, en ponerse los zapatos del otro para comprender sus necesidades y puntos de vista.
7. Innovación permanente. Busca la innovación en tu negocio o carrera profesional si no quieres quedarte atrás en un mundo globalizado y que evoluciona a velocidad de vértigo.
8. Resiliencia. Se refiere a la capacidad de adaptarse al entorno y hacer frente a la adversidad o ante la llegada de un agente perturbador con determinación.
9. Autoconciencia. Si ya hemos dicho que es preciso reconocer nuestras propias debilidades, también conviene identificar cuáles son nuestras fortalezas para tirar de ellas cuando haga falta. Recuerda también que, tanto unas como las otras, se pueden trabajar a través del desarrollo personal.
10. Gestión financiera. Tanto en las decisiones de ahorro como en las de inversión hay que echar mano de la inteligencia, la cautela y la sabiduría más que dejarse llevar por el miedo o por la euforia.
11. Planificación a largo plazo. Se puede empezar con metas cortoplacistas como plan de acción siempre y cuando vayan enfocadas a otra mucho mayor que siempre ha de estar en el horizonte.
12. Ética y valores. Procura mantenerla integridad en todo momento y no comprometer tus valores por el éxito, algo que no siempre es sencillo de conseguir.
13. Liderazgo. Trabaja y desarrolla tus habilidades de liderazgo porque de ello va a depender la confianza y el compromiso de tu equipo. Tampoco de olvides de delegar.
14. Adaptabilidad. Bastante parecido a la resiliencia aunque aquí se habla más de adaptarse a los cambios del contexto empresarial buscando la aparición de otras posibles oportunidades de negocio.
15. Hábitos saludables. Algo que descuidamos más de lo deseable en la frenética actividad del día a día. Se refiere no solo a la salud física, sino también mental.
16. Perseverancia. No tirar rendirse ante los múltiplos desafíos que saldrán a nuestro encuentro.
17. Comunicación efectiva. Procura ser claro y conciso a la hora de transmitir un mensaje para que sea creíble. Siempre conviene mejorar nuestras habilidades comunicativas.
18. Toma de decisiones informadas. Investiga, analiza y consulta con expertos antes de tomar una decisión trascendental para tu empresa.
19. Creatividad. Fomenta la creatividad en tu vida y negocio, ello se ayudará a salir de tu zona de confort y a encontrar soluciones innovadoras.
20. Diversificación. Tan sencillo como aquello de no poner todos los huevos en el mismo cesto.
21. Mentores y modelos a seguir. Claro que las decisiones trascendentes al final dependen del emprendedor, pero no está de mas recurrir al consejo de mentores experimentados y aprender de ellos. Identifica también modelos nuevos de a seguir en tu industria.
22. Dar antes de recibir. La generosidad sincera abre más puertas de las que imaginamos, casi en la misma proporción que las cierra una relación interesada. Ayuda a los demás sin esperar nada a cambio.
23. El cliente en el centro. Este ya es un clásico entre los emprendedores, al menos en teoría. Se trata de aportar valor real y diferencial.
24. Crecimiento constante. No te conformes con lo que has conseguido ya, siempre busca algo más.
25. Aprovecha la tecnología. Mantente al tanto de las tendencias digitales, analízalas y evalúa si alguna de ellas podría mejorar tu negocio. Si es así, adóptala con cautela pero sin miedo.
26. Evaluación regular. No se trata de poner el piloto automático sino de detenerse de vez en cuando y medir resultados en función de las estrategias puestas en marcha. Si las cosas no van como deseas habrá que revisarlas.
27. Mente abierta. Acepta nuevas ideas y perspectivas porque podrías estar cerrando la puerta a nuevas oportunidades.
28. Lucha por tus sueños. Persigue tus metas con pasión y determinación.
29. Procura el equilibrio entre la vida personal y profesional. Llevar tu empresa a buen puerto es importante, pero no a cualquier precio.
30. Agradecimiento. Practica la gratitud en tu vida, reconoce el apoyo que has recibido de todos y demuéstrales el aprecio.
31. Impacto social. Estar convencido de que tu negocio facilita la vida de muchas personas o genera impacto social o medioambiental, es el mejor bálsamo para superar los momentos de adversidad.
32. Mantén la curiosidad. Es una virtud y fuente de vitalidad para cualquiera.
33. Paciencia. El éxito no siempre llega y cuando lo hace no se presenta como la lotería, de la noche a la mañana.