Kimberly-Clark deja de fabricar en Bolivia tras 25 años y vende sus activos a Empacar
La firma de origen estadounidense contaba con una moderna planta en el Parque Industrial de la ciudad de Santa Cruz, donde producía marcas, como: Huggies, Kleenex, Scott y Kotex
Luego de 25 años de operar en Bolivia, la industria de productos de higiene Kimberly-Clark anunció este martes que “ha modificado su modelo de negocio en el país” y vendió sus activos a la empresa boliviana Empacar. La firma no reveló el monto de operación de la venta.
En línea con nuestros valores y principios, Kimberly–Clark brindará todo el apoyo y acompañamiento a nuestros grupos de interés, además de garantizar el cumplimiento de nuestras obligaciones legales, con base en la legislación local vigente. Los productos de Kimberly-Clark se seguirán comercializando en Bolivia a través de un tercero, agregó la empresa.
Tras un análisis exhaustivo y meditado, la compañía ha vendido sus activos, la planta de producción y el centro de distribución a la empresa Empacar. Esta decisión fue tomada ante la necesidad de adaptarnos a los cambios en el mercado, a nivel mundial, para mantener nuestra competitividad y liderazgo, así como asegurarnos que tenemos la estructura correcta para responder a los desafíos que se presenten en los mercados donde operamos, informó la empresa en un comunicado dirigido a EL DEBER.
La firma de origen estadounidense contaba con una moderna planta en el Parque Industrial de la ciudad de Santa Cruz, donde producía marcas como Huggies (pañales desechables), Kleenex (pañuelos de papel), Kotex (toallas femeninas), Scott (papel higiénico) y productos industriales de higiene Kimberly-Clark Professional, entre otros.
La empresa compradora, Empacar, es reconocida en el rubro industrial en la fabricación de cajas de cartón. Está ligada al grupo empresarial Kuljis Perrogón, que hace dos años inauguró una moderna fábrica de pañales de la marca Mi bebé.
Sus inicios se remontan a finales de los años 70, cuando se creó la Industria Cruceña del Papel, que luego fue denominada Kupel. En 1992 incursionó en la fabricación de pañales desechables de la marca Bebito, que a los pocos años fue vendida a Kimberly-Clark.