Kimberly-Clark Bolivia celebra cinco años sin accidentes reportables
La compañía, con sede en Santa Cruz, es un referente en la región en el manejo de Salud, Seguridad y Medio Ambiente, mediante una cultura corporativa que fomenta proteger, de forma conjunta, el bienestar de los equipos. Desde 2013 han reducido el nivel de riesgo en sus maquinarias en un 80%.
Con 16 años en la compañía, Wilder Gonzales Sejas es uno de los casi 250 trabajadores que forman parte de la sede en Bolivia de Kimberly-Clark y, desde su experiencia, como supervisor de Producción, destaca ser miembro de un negocio que sitúa a la gente en el centro de sus prioridades. Lo anterior se refleja en hechos pues la compañía celebra cinco años sin accidentes reportables, es decir, media década sin sucesos que generen enfermedades o lesiones graves en algún colaborador, o que requieran intervención médica, tiempo de recuperación fuera del trabajo o limitaciones en el desempeño.
“Estoy feliz de pertenecer a la familia de Kimberly-Clark Bolivia y agradecido por el apoyo en mi formación personal y profesional en estos 16 años, donde me siento seguro trabajando día a día ya que la cultura EHS (Environmental Health & Safety), es decir, el cuidado de la salud, la seguridad y el medio ambiente que se vive y respira dentro de la empresa, nos permite regresar cada día seguros a casa, dando la confianza a nuestras familias de disfrutar tiempo juntos”, asegura Wilder.
¿Cómo Kimberly-Clark ha logrado esto? Alejandro Lechín Silva, líder de Salud, Seguridad y Medio Ambiente en Kimberly-Clark Bolivia, asegura que se trata de un esfuerzo conjunto que implica poner atención en varios factores como maquinaria segura, procedimientos de trabajo diseñados para minimizar el nivel de riesgo, capacitaciones y, lo más importante, el compromiso de la gente con adoptar la seguridad laboral como una prioridad para todos los niveles, puestos y responsabilidades de quienes forman parte de la empresa. Una responsabilidad conjunta que impulsan bajo el slogan ‘Regreso Seguro a Casa’.
Compromiso de la gente
Desde 2015, la compañía ejecuta un programa de seguridad interno al que denominan SAFE, Safety Accountability For Everyone (Responsabilidad de Seguridad Para Todos, en español), basado en el comportamiento; con éste, fomentan la interacción entre colaboradores, y entre líderes y colaboradores, con el fin de generar mentorías, coaching y retroalimentación en el lugar de trabajo. Lo anterior permite solucionar inconvenientes en el momento, generar mayor percepción del riesgo y consecuentemente crear una cultura EHS, enfocada en la salud, la seguridad y el medio ambiente.
“Hace casi seis años vimos que SAFE era una gran oportunidad para mejorar nuestra cultura EHS; por eso, decidimos que Bolivia sea una de las plantas piloto en la implementación de este programa en Latinoamérica. Hoy vemos que logramos cumplir nuestra meta interna de ser el benchmark regional en esta implementación, es decir, referentes”, explica Lechín y añade: “Lo más importante es el compromiso de nuestra gente con lo que denominamos ‘Tres responsabilidades S.O.S: Verlo, Adueñarse y Resolverlo’, esto consiste en que cada colaborador cuida de sí mismo y a sus compañeros, con la solución de los problemas en el sitio, ya sea reportando al instante a un supervisor o arreglándolo por su cuenta, si es sencillo; todo con el fin de regresar cada día seguros a casa”.
Para la compañía el pilar principal es la seguridad de las personas, por lo que brinda los recursos necesarios para cumplir con altos estándares en salud, seguridad y medio ambiente, que se complementan con el comportamiento y actitud positiva del equipo. Esto ha sido clave para lograr cinco años sin accidentes reportables.
Metodología de gestión de riesgos
Desde el 2013, Kimberly-Clark Bolivia ha logrado reducir el nivel de riesgo de sus maquinarias en un 80%, gracias a una nueva metodología de gestión de riesgos (MRA) que facilita acciones como: eliminación de peligros, remediación de maquinarias, implementación de ingeniería, guardas, entre otros.
Para la compañía el pilar principal es la seguridad de las personas».
Capacitaciones periódicas
Para tener personal comprometido, la capacitación es el paso base. Para ese fin, realizan entrenamientos semanales no solo a personal de Kimberly-Clark, sino también a trabajadores tercerizados y contratistas, en dos temas centrales:
- Seguridad y Salud: seguridad comportamental, brigadas de emergencia, uso de montacargas, seguridad en la maquinaria y tareas de alto riesgo, que implica trabajos en altura, en caliente, en espacios confinados, en seguridad eléctrica y levantamiento de cargas.
- Medio Ambiente: gestión de químicos, gestión de residuos, manejo de emisiones atmosféricas y gestión de aguas.
Las capacitaciones se ejecutan según las necesidades -identificación de peligros, riesgos latentes, incidentes, etc.- y se priorizan las actividades clasificadas como ‘Alto Riesgo’. Ninguna persona puede realizar una tarea sin ser apta para la misma y la carga horaria de capacitación depende del tipo de entrenamiento, es decir, puede variar desde 1 a 60 horas. A ello se suma que implementan inducción a cada persona que ingrese a la planta, sea de Kimberly-Clark, trabajadores tercerizados o contratistas.
Un esfuerzo reconocido dentro y fuera de la compañía
“Para la compañía el pilar principal es la seguridad de las personas, por lo que brinda los recursos necesarios para cumplir con altos estándares en temas de salud, seguridad y medio ambiente, los mismos que se complementan con el comportamiento y actitud positiva del equipo. Considero que la suma de esos factores es la clave para que hoy estemos orgullosos de cumplir cinco años sin accidentes reportables”, dice Wilder Gonzales, supervisor de Producción.
El logro también ha sido destacado con cinco premios Crystal Eagle; cada uno reconoce un año sin accidentes reportables que cumple una planta a nivel global, en Kimberly-Clark Corporation.