Joe Biden, la gestión del líder de una nación

Los Estados Unidos eligieron de presidente a un hombre que no es tan joven, tan carismático ni tan brillante como lo eran Barack Obama y Bill Clinton, pero que parece ser lo que los ciudadanos desean en esta ocasión, cuando el país se encuentra sumido en una doble crisis, política y sanitaria. Por una parte, Donald Trump ha minado las instituciones democráticas y creado profundas divisiones en el país. Por otra, la enfermedad de COVID-19 se ha cobrado ya más de 238.000 vidas y su virulencia sigue aumentando sin que el Gobierno haga nada por contenerla. Se trata de una situación insostenible y los ciudadanos así lo han entendido, asistiendo a las urnas en números históricos y votando a favor del cambio representado por Joe Biden, un candidato que perdió las elecciones presidenciales dos veces anteriormente, pero que esta vez ha resultado ser la mejor opción.
Joe Biden, que cumplirá 79, lo que le convierte en el presidente más viejo de Estados Unidos, ha tenido una larga carrera, que empezó en 1972, cuando ganó las elecciones para el Senado por el estado de Delaware sin casi ninguna experiencia política previa.
La primera gran promesa del presidente estadounidense, Joe Biden, fue asegurarse de que administraría 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días. Se vio como un objetivo demasiado ambicioso, pero superó esa marca después de estar 58 días en el cargo. En marzo, elevó ese objetivo a 200 millones de dosis, que alcanzó siete días antes de sus 100 días al mando del gobierno. En EE. UU., el 29% de la población ha sido completamente inmunizada contra el COVID-19, y más del 90% ha recibido al menos una dosis.
El gobierno estadounidense, junto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, pudo convertir 21 estadios deportivos, centros comunitarios y centros de convenciones en California, Florida, Nueva York, Illinois, Massachusetts y Texas en centros de vacunación masiva. Debido a la implementación rápida y completa, EE. UU. es ahora el país con más personas vacunadas del mundo, pero la presencia de nuevas variantes, las dudas sobre los preparados y la preocupación de que EE. UU. no haya contribuido al esfuerzo global hacen que algunos de estos éxitos puedan ser de corta duración.
Sin lugar a duda la gestión del actual mandatario tiene opiniones muy divididas en cuanto a su efectividad, pero el país afronta una de las crisis mas grandes de la historia desde la gran depresión que ha decir verdad, el país no lleva un mal curso en líneas generales dejando la puerta abierta para conocer que es lo que prepara el hombre más importante de la nación.
IMRG