Jacinda Ardern, una líder de pandemia
Un grupo de expertos australianos del Instituto Lowy concluyó que Nueva Zelanda es el país que mejor gestionó la pandemia de Covid-19, Se evaluó en total la acción de casi un centenar de territorios bajo criterios como número de casos confirmados, muertes y test hechos a la población.
El primer puesto por mantener a raya el virus lo obtuvo Nueva Zelanda con cierres fronterizos, bloqueos y regímenes de prueba de «ve temprano, hazlo duro» en inglés “go early, go hard”.
La persona a la que se atribuye este éxito rotundo es Jacinda Kate Laurell Ardern, más conocida como Jacinda Ardern, se ha convertido en la primera ministra más joven de la historia a sus 37 años, poniendo fin a una época de poder conservador del Partido Nacional en Nueva Zelanda. Con 28, se alzó como la diputada más joven en entrar al Parlamento. Sin embargo, estas no son las únicas razones que han llevado a la laborista a convertirse en un icono para la política.
Los números hablan del éxito de la gestión de Ardern. Durante la pandemia, el país registró un total de 1.504 contagios y 22 muertes. Mediante una combinación de liderazgo y buena gestión de crisis, la política de eliminación ha funcionado. Nueva Zelanda se encuentra entre los primeros países afectados por covid-19 en volver a la normalidad.
Para llegar a ese punto, Ardern puso en práctica uno de los confinamientos más duros y tempranos del mundo. El autoaislamiento para los viajeros que regresaron al país comenzó 17 días después del primer contagio. Tres días después de esa medida, se cerraron las fronteras a todos, menos a los neozelandeses.
Y 26 días después del primer caso, a finales de marzo, comenzó el confinamiento, cuando había un poco más de 200 infectados. La primera ministra les pidió a los ciudadanos quedarse en la casa y solo permitió los servicios esenciales. El 27 de abril, Ardern afirmó que el país había ganado la batalla contra el covid-19, pues no registró por primera vez casos de contagio local, lo que llevó a comenzar un desconfinamiento moderado.
Ardern es la prueba viviente de que con un plan adecuado acompañado de un liderazgo idóneo son suficientes para sobrellevar una crisis y dirigir una nación de la mejor manera que nos deja un excelente ejemplo para la eternidad.
IMRG