INFORME ECONÓMICO DE LA CÁMARA NACIONAL DE COMERCIO DESTACA LA CAÍDA DE LAS EXPORTACIONES Y LA BAJA INVERSIÓN EXTRANJERA
El Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Ing. Jaime Ascarrunz, la jornada de este miércoles 13 de diciembre, presentó el informe económico oficial de la CNC-Bolivia, donde destacó los temas sobre la escasez de dólares, caída de carburantes y exportaciones, comercio internacional, escasez de carburantes en el país entre otros temas relevantes que detalló de la siguiente manera.
- El 2023 ha sido un año en el que han aparecido señales de alerta sobre el futuro de la economía boliviana. Creemos que es importante que el Gobierno tome en cuenta estas señales y enfrenta las mismas con decisión para evita que la economía entre en un camino de reducción de la producción, el empleo y el ingreso.
- Durante el 2023 los siguientes hechos se han destacado:
- Escasez de dólares
- Escasez de carburantes
- Caída en exportaciones
- Bajo acceso a créditos internacionales
- Baja inversión extranjera
- Reducción de la calificación crediticia
- Caída en el crecimiento
- Este año ha sido evidente la escasez de dólares. La pronunciada caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que hemos observado los últimos años ha alcanzado un nivel que ha obligado a racionar las divisas que pone a la venta el Banco Central. Las estimaciones muestran un nivel de reservas a agosto del presente año de 2.147,3 millones de dólares, de los cuales solo 437,9 millones correspondían a divisas. Como resultado, los importadores han tenido que recurrir a diferentes formas para conseguir dólares. En la mayoría de los casos esto significa que han tenido que pagar por encima del precio oficial, lo que encarece los costos tanto de bienes finales como de bienes intermedios importados. Las transferencias de recursos al exterior también se han encarecido. Hemos llegado a pagar casi 10% del monto transferido vía bancaria. Si bien la brecha entre el mercado entre el precio oficial y el precio del mercado paralelo se ha mantenido estable, corremos el riesgo que esta brecha vaya ampliándose, generando una subida mayor en los precios.
- El origen de estos problemas reside en la caída en la producción de hidrocarburos. Con los últimos datos disponibles, a agosto del presente año la producción Petróleo ha sido de 5´849.000 barriles, un 16% por debajo del nivel producido en el mismo período el 2023. La producción de gas natural acumulada a agosto ha sido 9.088 millones de metros cúbicos, un 13% menor que la producción en el mismo período el pasado año. Comparada con la producción en los primeros 8 meses de 2014 (año en el que se alcanzó la máxima producción), la producción a agosto ha caído en 39% en el caso del gas natural y 54% en el caso del petróleo. Por ello, la brecha entre el volumen comercializado y la producción se ha ido agrandando en la gasolina como en el Diesel.
- Son las importaciones de carburantes las que complementan estas brechas. Las importaciones de carburantes han crecido fuertemente los últimos años. A septiembre del presente año el país importó 2.156 millones de dólares en combustibles. La reducción en la disponibilidad de divisas del gobierno ha hecho que éste tenga dificultades para la importación de hidrocarburos. La escasez en el suministro de carburantes es evidente. La falta de un suministro seguro de carburantes pone en riesgo el funcionamiento del conjunto de la economía. Todas las actividades necesitan del transporte. Sin la seguridad de que los bienes y personas podrán trasladarse no es posible imaginar el desenvolviendo de la economía. Si se agudiza la escasez de combustibles corremos el riesgo de que la economía se vaya paralizando.
- Las exportaciones a septiembre del presente año se han reducido en relación al mismo período del pasado año en 2.496 millones de dólares. La reducción en las exportaciones proviene tanto del sector de hidrocarburos como de la minería y productos no tradicionales. En cambio, las importaciones han caído mucho menos; en 244 millones de dólares. Hasta septiembre se había registrado un pequeño déficit comercial de 79 millones de dólares, frente a un superávit de 2.169 millones de dólares en el mismo período el pasado año.
- A esto se ha sumado un menor acceso al endeudamiento externo. Los desembolsos de deuda externa han ido cayendo, mostrando un menor acceso al crédito externo. Por otro lado, el servicio de la deuda externa (pago de la deuda externa y sus intereses) se ha ido haciendo más pesado. Este año hasta septiembre los desembolsos sumaron 871,4 millones de dólares, mientras que el servicio de la deuda alcanzó a 1.235,3 millones de dólares. Es cierto que gran parte de este incremento en el servicio se debe a cancelación de una parte de bonos emitidos el 2013 (y que no fueron parte del canje realizado el pasado año) y que el resto de bonos vencerán el 2028 y 2030. Pero la tendencia es a que los desembolsos netos de deuda se hacen más pequeños.
- La inversión extranjera también se ha reducido. El pasado año la inversión extranjera directa fue negativa (menos 26,4 Millones de dólares). No tenemos cifras para lo que va del año. Pero seguramente la inversión directa será reducida también este año. Bolivia necesita atraer inversión extranjera para mejorar su capacidad de producción y exportación.
- La calificación de la deuda soberana ha caído, lo que muestra que Bolivia es vista como una economía que puede tener dificultades para pagar sus créditos más adelante. Estándar & Poor’s otorgó una calificación a la deuda de largo plazo del país de CCC+ hace unos días y Moodys una calificación de Caa1 en julio.
- Todo este complejo panorama económico se ha reflejado en una caída en la tasa de crecimiento este año. Al primer semestre la tasa del crecimiento del PIB fue de 2,2%. Hay que destacar la caída en este primer semestre de dos sectores muy importantes para la economía nacional: los hidrocarburos (cuyo PIB cayó en 5,7%) y la industria (que cayó en 0,8%). En relación al comercio, este ha crecido el pasado año en 2,1% y Transportes y comunicaciones en 2,5%. En cambio, otros servicios han mostrado una tasa de crecimiento importante de 11,1%.
- La proyeción de crecimiento del PIB es de 1,8% de acuerdo al FMI. De 1,9 de acuerdo al Banco Mundial y de 2,2 según la CEPAL. Estas cifras son mucho menores a las tasas de crecimiento experimentadas en los años anteriores (salvo el período de la pandemia). Esta caída en el crecimiento parece ser el inicio de un período de crecimiento bajo, tal como muestran las proyecciones de este organismo.
Ascarrunz mencionó también que, a pesar de estas dificultades, los empresarios privados continuaran invirtiendo en el país y generando fuentes de empleo estable. Pero para que estos esfuerzos sean más efectivos, esperan que el gobierno nacional mejore las condiciones para la inversión privada nacional y extranjera.