Impacto de la nueva victoria de Donald Trump en la economía de Estados Unidos

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 ha generado expectativas y especulaciones sobre las políticas económicas que implementará en su segundo mandato. Reconocido por sus estrategias de impuestos bajos y enfoque proteccionista, Trump ha prometido una política económica centrada en la reducción de impuestos y el aumento de aranceles, lo cual podría tener efectos significativos en el crecimiento, la inflación y las tasas de interés.
Aranceles y su Impacto en el Mercado
A diferencia de su primer mandato, donde los aranceles impuestos fueron más modestos, Trump planea ahora tarifas más agresivas. Esto incluye aranceles de hasta un 60% en productos provenientes de China y entre un 10% y 20% en bienes de otros países. Este aumento se presenta en un momento de fuerte demanda interna, cadenas de suministro aún frágiles y un mercado laboral robusto, lo que podría desencadenar un alza de hasta un 0.9% en los precios al consumidor, según estimaciones de Goldman Sachs.
La implementación de estos aranceles podría provocar un ajuste en los precios y aumentar los costos para consumidores y empresas en Estados Unidos. Sin embargo, algunos asesores cercanos al presidente han sugerido que el incremento de tarifas podría ser utilizado como una táctica de negociación para obtener concesiones de países importadores, lo que, de tener éxito, podría mitigar el impacto inflacionario.
Recortes de Impuestos y Déficit Fiscal
Una de las promesas centrales de Trump es la extensión de los recortes de impuestos implementados en 2017, los cuales expiran en 2025. Este proyecto tendría un costo de aproximadamente 5 billones de dólares en los próximos diez años, de acuerdo con el Comité para un Presupuesto Federal Responsable. Adicionalmente, Trump ha propuesto nuevas exenciones fiscales para ciertos beneficios, lo cual sumaría otros 4 billones de dólares al déficit durante la próxima década.
A pesar de la ambiciosa proyección de estos recortes, algunos economistas dudan de que tengan el mismo impacto positivo en la economía que en 2017. La implementación de exenciones adicionales y la complejidad de las nuevas normas fiscales podrían reducir la efectividad de estas medidas en términos de inversión y crecimiento a largo plazo.
El Rol del Congreso en la Política Fiscal
Aunque Trump tiene la capacidad de implementar algunos cambios de manera unilateral, el Congreso jugará un rol crucial en las decisiones fiscales y de déficit. Incluso si el Congreso cuenta con una mayoría republicana, analistas como John Barry, de JP Morgan, anticipan que el impacto financiero de las propuestas fiscales de Trump podría generar resistencias, debido al aumento en el déficit que requeriría un incremento en las subastas de deuda pública y presionaría las tasas de interés.
En un contexto económico en el que los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo han aumentado en respuesta a la anticipación de políticas expansivas, la implementación de estos planes fiscales y arancelarios generará una dinámica económica compleja. Las decisiones del Congreso, la reacción del mercado y las políticas monetarias serán factores determinantes en el rumbo económico de los próximos años en Estados Unidos.
La administración Trump enfrentará así el desafío de equilibrar un ambicioso plan de crecimiento con los riesgos de una economía que ya muestra signos de tensiones inflacionarias y un entorno financiero cauteloso.