IKEA apuesta por la economía circular como pilar de su sustentabilidad
La sostenibilidad ya no es solo una opción para las grandes empresas, sino un compromiso indispensable. En este contexto, IKEA ha demostrado que la economía circular es más que una tendencia pasajera: es el núcleo de su estrategia hacia un futuro sostenible. Con una inversión de más de 1,030 millones de dólares, la compañía reafirma su objetivo de lograr una circularidad total para 2030, abriendo camino para transformar no solo sus operaciones, sino también la percepción global sobre el impacto ambiental en el sector minorista.
IKEA, a través de su brazo inversor Ingka Investments, está canalizando fondos hacia empresas líderes en reciclaje de plásticos y colchones en Europa. Entre estas iniciativas destacan RetourMatras, Morssinkhof Rymoplast y Next Generation Group, compañías especializadas que han logrado avances significativos en el reciclaje de materiales posconsumo. Estas colaboraciones no solo refuerzan la cadena de suministro de materiales reciclados, sino que también generan un impacto significativo en la reducción de residuos y emisiones de CO2.
Por ejemplo, RetourMatras recicla más de 1.5 millones de colchones al año, mientras que Morssinkhof Rymoplast procesa 515,000 toneladas de plásticos anualmente. Estas cifras no solo impulsan la meta de IKEA de eliminar los plásticos de un solo uso, sino que también demuestran cómo la inversión estratégica en innovación puede ser un motor clave para el cambio ambiental.
Además, el compromiso de IKEA incluye diseñar productos duraderos, reciclables y fabricados con materiales renovables o reciclados. Sus esfuerzos han dado frutos: entre 2022 y 2023, la empresa redujo sus emisiones en un 12%, con un avance significativo en la meta de disminuir las emisiones de los productos utilizados por los clientes en un 70% para 2030.
La visión de IKEA va más allá de la rentabilidad; busca un impacto ambiental positivo a gran escala. Su apuesta por la economía circular y la reducción de residuos no solo posiciona a la empresa como un líder global en sostenibilidad, sino que también inspira a otras compañías a adoptar prácticas responsables. Este modelo de negocio, basado en innovación y compromiso, marca un precedente crucial para el futuro del sector minorista y del planeta.