“Exportaciones llegan a $us 8.275 MM, su mayor nivel en 30 años”
TOTO: El tema que se va a tocar son las exportaciones que llegan a 8.275 millones de dólares, su mayor nivel en 30 años; coméntanos cómo es este dato que alegra a muchos, sin embargo, que muchos no entienden.
GARY: Totito, te hago una pregunta. ¿Es bueno alegrarse de que los resultados a julio sean los mayores en 30 años?
TOTO: Por supuesto, por lo menos, de mi parte. Ni bien me enteré me alegré de la noticia. Pero ¿qué dices tú de eso?
GARY: Te voy a dar una mejor noticia. Si comparamos las exportaciones a julio de este año con las exportaciones a julio de todos los años previos en la historia del país, las cifras de este año son las más grandes. Hace 30 años, en 1992, el país exportaba en total 741 millones de dólares, hoy hablamos de 8.275 millones. Considerando solo el periodo enero-julio de los años previos al 2022 en toda la historia republicana y plurinacional, estamos en el mejor momento. Hace unas semanas dijimos, en base al informe a junio, que avizorábamos récords; al primer semestre ya tenemos récords en exportaciones no tradicionales, en volumen, un crecimiento no solo por precio. Nos regocijamos de generar más exportaciones que importaciones dejando un superávit que tranquiliza de cierta forma, pues con nuestro esfuerzo adquirimos divisas que necesitamos para importar combustible, máquinas, insumos, bienes de capital, etc. ¿Por qué es bueno que las exportaciones crezcan? Porque son un pilar para la estabilidad. En la medida que tengamos suficientes reservas internacionales en el Banco Central, nos podemos olvidar de una devaluación. Porque tiene que ver con la gente, por los empleos que generan. Cuando hablamos de exportación, hablamos de lo producido por encima de lo que el mercado interno puede consumir, entonces generamos empleos gracias al mercado internacional. Detrás de la exportación hay esfuerzos de inversión, confianza en el país, en el sector privado. Es una buena noticia estar creciendo, creando más empleo; vamos camino a un récord histórico hasta fin de año que ojalá pueda ser el nuevo punto de referencia, ya que el anterior es del 2013 con casi a 13.000 millones de dólares; con lo visto hasta julio, podríamos estar hablando de unos 14.000 millones de dólares a fin de año.
TOTO: Cuando hay buenas noticias, no sé si vas a coincidir conmigo, los bolivianos nos ponemos un casco: ¿Será cierto? ¿Será verdad? y, entonces uno dice ¿Qué sigue, ¿Cuál es…?, pero, no hay eso, ¿verdad?
GARY: Creo nos debería alegrar a todos, esperanzar a todos, pero siempre habrá una voz disonante, diciendo: “No, no hablen de lo bueno porque, lo van a arruinar”.
TOTO: Así es.
GARY: Me estuve acordando de un pensamiento que decía: “No hables muy fuerte de tus éxitos porque la envidia tiene el sueño muy liviano”. Si le va bien a Cochabamba, nos tenemos que alegrar. Si le va bien a La Paz, nos debemos alegrar. Si le va bien a Santa Cruz, nos tiene que alegrar. En la generalidad de los productos, nos va bien -la excepción hace a la regla, hidrocarburos tiene una caída del 17% en volumen, pero creció 38% en valor- ¿cómo no alegrarse de que la minería, crezca 24% en valor y volumen? Hay un esfuerzo de inversión, de producción. Pero, lo que más me gusta es, referirme a las Exportaciones No Tradicionales del sector forestal, maderero, industrial, manufacturero y agropecuario; este sector, que más empleo genera en el país, ha crecido 59% en valor y 48% en volumen. Por primera vez en muchos años, las ventas no tradicionales significan a julio el 30% de nuestras exportaciones totales, superando a los hidrocarburos (22%) aunque todavía por debajo de la minería (48%).
TOTO: Voy a celebrar el doble, apenas leí el dato celebré y ahora explicado por un entendido como tú, voy a celebrar doble. Porque, los bolivianos parece que estamos prohibidos de celebrar, todo es atacar, insultar bloquear y tralalá. Y cuando hay algo bueno, nos queda celebrarlo dentro del ropero, no puede ser. Tenemos que seguir creyendo, esto es fe, esto es trabajo de gente responsable que ama a su país, gente que está creyendo en medio de las dificultades, hay que en creer en estos reportes y todavía tú estás anunciando que podríamos batir el récord de récords.
GARY: Para que la audiencia entienda ¿por qué es bueno exportar? Exportar no es de 5 empresas; cuando exportamos, lo que hacemos es vender el fruto de las manos y la creatividad, la capacidad de arriesgar de los bolivianos ¿en favor de quién? ¡De todos! Muchas veces se cuestiona al empresario, damos por hecho que es natural que haya servicios y productos en el mercado, se cree que es natural exportar soya, madera, joyería, quinua, etc. Pero detrás de eso hay mucho esfuerzo y ese esfuerzo implica empleo. La gente debe entender que millones de personas dependen directa o indirectamente de esa actividad, pero lo que voy a decir es más profundo aún: el país, la estabilidad, la economía en general, el poder adquisitivo de los bolivianos, dependen de la exportación. Lo que digo no quiero que se malinterprete: por mucho tiempo hemos venido soñando con un gran país exportador, pero ahora que vemos que avanzamos, es urgente que nos entusiasmemos para no retroceder.
TOTO: Yo gozo de tu amistad por tantos años. Cuando algo estaba mal, lo decías, parecías el niño malo del colegio, del curso, pero me gusta tu actitud hoy, porque estás celebrando lo bueno -que no es característica en los bolivianos, te lo tengo que decir- siempre creen que en una entrevista hay que insultar, decir algo malo o que somos pésimos y, no es verdad, cuando tú, un hombre con la capacidad que tienes en el ámbito de las exportaciones, lo dices con gozo. Veo tu rostro radiante como si fueras dueño de los 8.000 millones de dólares, pero en realidad lo somos, porque los bolivianos se están poniendo a trabajar (…) están trabajando, esos “buenos” van a triunfar para llevar a Bolivia todavía a derroteros más grandes, porque Bolivia se lo merece.
GARY: Así es Toto, me estás animando a que haga una columna sobre esta entrevista, si me autorizas.
TOTO: Para mí, un privilegio.
GARY: Lo que acabas de decir es muy profundo y creo que debemos empezar a reflexionar en, qué clase de país tenemos y qué clase de país queremos. El problema es que no veo unidad en el país, no veo unidad de propósito, no veo unidad de visión. Deberíamos alegrarnos todos, recompensar a quienes se esfuerzan, más que otros; tener una visión de esperanza, de que vengan mejores días para todos, no para algunos…vernos como una gran familia. Creo que eso es lo que nos está faltando; cuando se dé una buena noticia, que nos alegremos todos (…) Bolivia tiene sus propias penurias internamente, bloqueos, paros, etc., pero a pesar de eso estamos avanzando, entonces la pregunta es ¿cuánto más podríamos hacer si hubiera, por ejemplo, un diálogo abierto entre el gobierno y los operadores económicos, los empresarios? Si hubiera esa unidad de propósito, esa unidad de visión a largo plazo… “el cielo es el límite”. Creo que la agenda de desarrollo la tenemos que construir entre todos los bolivianos, ejecutarla entre todos los bolivianos para beneficiarnos de ella todos los bolivianos.
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional