Las mujeres son el motor de cambio de sus comunidades. En el municipio de Coroico, por ejemplo, ellas trabajan unidas para cuidar las fuentes de agua. En el Día de la Mujer Boliviana, celebramos a las guardianas del agua y los bosques de la zona de Los Yungas, donde trabajamos con Fundación Natura para mejorar la vida diaria de las personas.
“Las mujeres hemos trabajado a la par de los hombres para construir el tanque. Tres horas caminamos llevando piedras, agua y cemento en nuestros hombros”, cuenta Dionisia Espinoza, mientras señala orgullosa el tanque de agua que ayudó a construir en la comunidad de Santiago Grande, en el municipio de Coroico.
Su comunidad es una de las beneficiadas por el proyecto de Reposición de la Huella Hídrica que lleva adelante Fundación Coca-Cola y Fundación Natura desde 2019 en cuatro municipios de la zona de Los Yungas, en La Paz. Y Dionisia es un claro ejemplo de cómo el liderazgo de las mujeres es cada vez más protagonista en las comunidades donde se firman los Acuerdos Recíprocos por Agua. En Coroico, a 100 kilómetros de la ciudad de La Paz, tres mujeres fueron quienes más pujaron para hacer realidad el sueño de tener agua segura.
Una de ellas es Dominga Huanca Vargas, Secretaria General de la Comunidad de Miraflores, orgullosa de coordinar con el Comité de Agua todas las acciones para recuperar y cuidar las fuentes de agua. “Las mujeres somos las que más cuidamos el agua. Es importante para nuestra salud y sin ella no hay vida”, reflexiona.
Las mujeres somos tomadas en cuenta y participamos en los sindicatos y agrupaciones. Este año, en la directiva hay cinco mujeres y entre nuestras prioridades están los proyectos de acceso y cuidado del agua”, agrega Dominga.
En Munaypata, otra de las comunidades de Coroico, Nora Coaquira está siempre pendiente de los proyectos de mejora del sistema de agua. “El agua es fundamental para nuestras producciones de cítricos y hortalizas”, explica.
Y la máxima autoridad del municipio de Coroico, Elizabeth Mamani, impulsa la participación de las mujeres en los roles de liderazgo dentro las comunidades. Con su ejemplo busca motivar a otras mujeres a ser las guardianas de los bosques y del agua. “El agua es prioridad para el municipio. Todos debemos cuidar este recurso y en las comunidades debemos entender que el cuidado depende de nuestras acciones”, señala.
Una gran aliada por el cuidado del agua
Si se trata de mujeres que trabajan para mejorar el acceso al agua, María Teresa Vargas, Directora de la Fundación Natura, es un ejemplo. Desde su lugar, lucha para que las mujeres de las comunidades y poblaciones con las que trabaja la fundación tengan cada vez más visibilidad y liderazgo.
Por eso aboga por más contratos de conservación de bosques con mujeres y por alcanzar un 30% de participación de mujeres en los directorios de cooperativas de agua. “Cada vez estamos empujando para que se den más contratos que tengan más participación para las mujeres”, reflexiona. En el mismo sentido, Daniela Salvatierra, Coordinadora de la Escuela ARA de Fundación Natura, integra el grupo que capacita a las comunidades en los Acuerdos Recíprocos por Agua.
En el cuidado del agua, Coca-Cola Bolivia ha liderado la puesta en marcha de alianzas como la que lleva adelante junto a Fundación Natura, marcando el rumbo de un trabajo conjunto entre privados, instituciones de gobierno y ONGs. Los programas desarrollados en el marco del cuidado del agua alcanzan a más de 700 familias y ayudan a proteger más de 31.000 hectáreas de bosque nativo en el país.