El momento perfecto para levantar un vaso de esta popular bebida irlandesa y planificar un futuro viaje al hogar del whiskey con “e”
El whiskey irlandés fue una de las primeras bebidas destiladas en Europa, y surgió alrededor del siglo XII. Se cree que los monjes irlandeses trajeron a Irlanda la técnica de destilación de perfumes de sus viajes al sur de Europa, alrededor del año 1000. Aunque suele ser confundido con el whisky escocés, su elaboración e ingredientes son muy distintos, y su diferenciación reside incluso en la grafía: durante el S.XIX las destilerías irlandesas empezaron a usar la ‘e’ como una forma de diferenciarse del whisky escocés.
Con el aumento de la demanda de whiskey irlandés en todo el mundo, se está produciendo un importante renacimiento de la destilación en la Isla Esmeralda, lo que significa que actualmente se puede encontrar una explosión de sabores, tanto en las destilerías históricas de las marcas irlandesas antiguas como en una oleada de nuevos establecimientos emergentes. Aunque los viajes estén paralizados en estos momentos, queremos trazar una ruta a través de algunas destilerías que nos permitirán disfrutar pronto de esta bebida, de su elaboración y de su historia en la isla de Irlanda.
No hay mejor lugar para empezar que Jameson, el renombrado whiskey irlandés más vendido del mundo. Su destilería de whiskey Jameson, ubicada en Dublín, se ha hecho con el prestigioso título de «Tour de destilería líder en el mundo» durante los últimos tres años consecutivos. Las excelentes experiencias y degustaciones relacionadas con esta marca pueden incluir una visita completa a la destilería de Bow Street, así como una cata de whiskey premium de cuatro mezclas de Jameson, o clases magistrales de elaboración de cócteles y de mezcla de whiskey, todo ello a cargo de amables embajadores de Jameson. También se puede realizar una visita completa a la destilería Jameson de Midleton, en el condado de Cork, para conocer de primera mano la historia y la producción de este famoso whiskey irlandés.
Hay mucha más magia de la malta por explorar, por lo que es obligatorio programar un viaje para ver, tocar y degustar algunas de las destilerías donde se elabora la conocida popularmente como «agua de la vida» de Irlanda. Mientras tanto, ¿por qué no servirse un vaso en el Día Internacional del Whisk(e)y y brindar por la leyenda del whiskey irlandés… con «e»?