Desarrollo desde el Día Uno: Formación y Capacitación en Onboarding
El proceso de onboarding, también conocido como integración o incorporación, es fundamental para asegurar que los nuevos empleados se adapten rápidamente a su nuevo entorno laboral y se conviertan en miembros productivos y comprometidos de la organización.
- Inmersión en la Cultura Organizacional:
Durante el proceso de incorporación, se enfatiza la importancia de que los nuevos empleados se familiaricen con la cultura de la organización. Esto implica presentarles la misión, visión y valores de la empresa, además de introducirlos a las normas y prácticas culturales que rigen el comportamiento en la empresa. Esta exposición a la cultura organizacional contribuye a una integración más efectiva y a un mayor sentido de pertenencia entre los miembros del equipo.
- Formación y Desarrollo de Habilidades:
En el proceso de incorporación, se proporciona a los nuevos empleados la capacitación y formación necesarias para que puedan desempeñar sus funciones con éxito. Esto puede incluir la adquisición de habilidades técnicas específicas para el puesto, como el dominio de software o la operación de equipos, así como la instrucción en políticas de seguridad y procedimientos. La formación también puede abordar aspectos más amplios, como habilidades de comunicación, trabajo en equipo y liderazgo, de acuerdo con las exigencias del rol y la empresa en su conjunto.
- Introducción a la Estructura Organizacional:
Resulta fundamental que los recién llegados comprendan la estructura jerárquica y funcional de la organización. Esto implica presentarles los distintos departamentos, equipos y roles clave dentro de la empresa. Además, es crucial que los nuevos empleados tengan una comprensión clara de las líneas de comunicación y de cómo se toman decisiones en la organización. Esta comprensión les ayuda a situarse en la empresa y a entender cómo su función contribuye al éxito general.
- Definición de Expectativas y Metas:
En el proceso de incorporación, se establecen con claridad las expectativas para los nuevos empleados. Esto incluye la definición de las metas específicas del puesto, las responsabilidades concretas y las tareas que se espera que realicen. Asimismo, se pueden establecer objetivos a corto y largo plazo para que los empleados tengan una comprensión clara de lo que se espera de ellos y de cómo se medirá su éxito. Esta transparencia en cuanto a las expectativas contribuye a un desempeño más eficiente y a una mayor satisfacción laboral, ya que los empleados conocen desde el principio lo que se espera de ellos.