Defensa de dos exdirigentes pone en riesgo la provisión de medicamentos para el COVID
El conflicto laboral que lleva más de dos meses y enfrenta a la gerencia de Laboratorios VITA con un grupo de trabajadores está comenzando a poner en riesgo la provisión de medicamentos en el país en un momento en que los casos de COVID-19 han comenzado a crecer nuevamente.
De acuerdo a la Gerente de Laboratorios VITA, Magna Cachi, esa industria es el proveedor más importante de soluciones intravenosas para el sistema hospitalario público y privado con el 35% del mercado y al haber suspendido la producción desde el mes de octubre como efecto de una huelga ilegal, estos insumos están comenzando a escasear en el país.
“En cuanto a medicamentos dedicados a combatir al COVID-19, desde el inicio del conflicto hemos dejado de producir más de medio millón de ítems, entre los que se cuentan más de 250 mil unidades de suero y más de 15.800 cajas con inyectables. La recuperación de los pacientes que enfermaron con Coronavirus depende, entre otros factores, de la disponibilidad de estos insumos”, explicó la ejecutiva.
Además de los medicamentos, hay otros productos fabricados por VITA que son esenciales para enfrentar la pandemia y que no se están fabricando. Por ejemplo, los desinfectantes de superficies con base a amonio cuaternario, que son imprescindibles para evitar la propagación del virus, no solo en hospitales, sino en cualquier espacio público e incluso en el hogar.
El conflicto se originó en el mes de septiembre cuando la gerencia de la empresa determinó desvincular a dos trabajadores por el prolongado abandono de sus funciones. Los trabajadores despedidos argumentan que gozan de fuero sindical para faltar al trabajo, pero nunca acreditaron los documentos que de acuerdo a Ley son necesarios para ser considerados como dirigentes. Pese a ello, ambos continuaron recibiendo sus salarios sin trabajar durante más de cuatro años.
Un sector de los trabajadores de VITA se declaró en huelga de brazos caídos y tomó la fábrica a mediados de octubre. La producción de la planta se detuvo desde entonces y aún no pudo ser restablecida.
“El Ministerio de Trabajo declaró ilegal la medida de presión y por efecto de esa determinación VITA desvinculó a los trabajadores que no asistieron a su fuente laboral y que presionaban a sus compañeros para mantener la huelga. Sin embargo, la semana pasada una audiencia de conciliación concluyó con el acuerdo de reincorporar a 32 obreros que, pese al compromiso, no se presentaron a trabajar”, declaró Magna Cachi.