Coyuntura

Bolivia se enfrenta a un riesgo país elevado, segundo más alto de América Latina

Bolivia se posiciona como el segundo país con mayor riesgo país en América Latina, según un informe reciente elaborado por JP Morgan y publicado por Bloomberg. Con un puntaje de 1.942, solo es superado por Venezuela, cuya economía enfrenta los peores niveles a nivel mundial.

El riesgo país es un indicador clave que mide la capacidad de un Estado para cumplir con el pago de su deuda soberana. Un puntaje elevado, como el que registra Bolivia, refleja dificultades económicas y políticas que desincentivan la inversión extranjera. Este nivel de riesgo limita el acceso del país a financiamiento externo en condiciones favorables y complica la atracción de capitales para estimular la economía nacional.

En comparación, países como Uruguay (85 puntos), Chile (114 puntos), Perú (148 puntos) y Paraguay (154 puntos) lideran en la región con los niveles de riesgo más bajos, mostrando estabilidad económica y mayor confianza de los inversionistas internacionales.

El informe señala varios factores que agravan la situación de Bolivia:

  1. Inflación acumulada: Al mes de octubre, la inflación llegó al 7,26%, mostrando dificultades para mantener la estabilidad de precios.
  2. Reservas Internacionales Netas (RIN): Estas se sitúan en solo $us 1.970 millones, un nivel preocupante que evidencia la baja capacidad de respaldo financiero del país.
  3. Bonos soberanos en caída: La debilidad de estos instrumentos financieros ha sido determinante en la evaluación negativa del riesgo país.

Argentina, que a inicios de 2024 tenía un riesgo país de 1.907 puntos, logró reducirlo significativamente a 772 puntos en noviembre, una mejora atribuida a ajustes en sus políticas económicas. Mientras tanto, países como Colombia presentan niveles intermedios con 319 puntos.

En este contexto, Bolivia no solo enfrenta desafíos económicos, sino también un debilitamiento de la confianza internacional, lo que compromete sus posibilidades de obtener financiamiento en mercados globales y atraer inversión extranjera.

Con un panorama económico complicado y un puntaje de riesgo elevado, el país deberá tomar medidas urgentes para restaurar la confianza de los mercados y garantizar su estabilidad financiera. Estas acciones podrían incluir políticas de ajuste fiscal, incentivos para la inversión extranjera, y estrategias que fortalezcan las Reservas Internacionales y estabilicen la inflación.

Bolivia se encuentra en una coyuntura crítica que demanda decisiones económicas estratégicas para revertir su posición y recuperar el atractivo frente a inversionistas globales.

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