Berlusca, la pequeña Italia en Bolivia
Escondido en las confusas y caóticas calles entre la Calle Sagarnaga y la Calle Santa Cruz, existe la oportunidad de tomar un descanso tranquilo del ruido turístico del centro de la ciudad y las agotadoras transacciones en los mercados cercanos. En un gran y luminoso patio colonial detrás de la iglesia de San Francisco, se encuentra Berlusca, un restaurante inaugurado por el chef de origen suizo, mitad italiano y mitad boliviano, Emiliano Rojas. Las raíces de su creador se reflejan en la cocina del restaurante: precisión suiza, calidad italiana y calidez boliviana.
El chef Emiliano se inició en las artes culinarias casi por accidente. En 2014, sus padres estaban alquilando un local para un restaurante local en la Zona Sur de La Paz. Cuando sus inquilinos no pudieron pagar el alquiler, Emiliano, recién salido de sus estudios de ciencias políticas en Suiza, tuvo una idea. A los 27 años compró una máquina para hacer pasta y decidió abrir su propio restaurante. Su visión era ofrecer cocina italiana combinada con tradiciones típicas latinoamericanas. Así nació Fenomeno, el primer restaurante de Emiliano, donde se pueden degustar lasañas junto con el asado local .
En un bonito patio compartido con otros cafés y restaurantes, este es un establecimiento sin pretensiones que prepara suculenta cocina italiana casera. Es fácil echar un vistazo a la cocina y ver que hacen su propia pasta fresca. En el menú, durante nuestra visita, una sopa del día con sabor a naranja y zanahoria: ¡una delicia! El pan está crujiente como quieras, la pasta al dente, ¡los zumos de frutas! El local es muy pequeño ya veces tienes que compartir mesa.
Cuando vamos, los platos principales incluyen una embriagadora lengua de ternera a la parrilla con tomates marimba, stracciatella (mozzarella cremosa) y anchoas, y un reconfortante plato de tagliatelle frescos servidos con ragú de pato, mientras que el menú de la noche incluye platos de patito y pichón, así como varios platos de pescado. Una brillante carta de vinos franceses e italianos compilada por la sommelière Cécile Massé (también ex-Rino) permite que cada plato fluya a la perfección con el siguiente, mientras que una tarta de ricotta y fresa acompañada de un sorbete de ruibarbo cierra nuestra comida de manera deliciosa.
Berlusca está en la calle principal, pero vale la pena encontrarlo. La comida de 3 platos para su módico precio es increíble y el servicio es excelente todo acompañado de una cálida sensación de estar en un bello pueblo toscano de tiempos de colonia.
Berlusca no es un restaurante que esperarías encontrar en La Paz, pero sin duda merece una visita como el mejor italiano de la ciudad. El menú es limitado, pero cada plato es casero y excepcional.
En Berlusca puedes encontrar un lugar tranquilo y también barato para relajarte y degustar una excelente (y abundante) pasta artesanal.
IMRG