Amazon podría cobrarte por usar Alexa: ¿qué hay detrás de esta medida?

¿Te imaginas tener que pagar una suscripción mensual o anual para poder usar tu asistente virtual favorito? Pues eso es lo que podría ocurrir en un futuro cercano con Alexa, el popular asistente de voz de Amazon, según ha revelado un antiguo alto cargo de la compañía.

Dave Limp, quien fuera vicepresidente senior de dispositivos y servicios en Amazon, ha afirmado en una entrevista para Bloomberg que la empresa está considerando la posibilidad de cobrar por algunas funciones y servicios de Alexa que actualmente se ofrecen de forma gratuita. El motivo principal es el elevado coste que supone desarrollar, entrenar y ejecutar los modelos de inteligencia artificial que hacen posible que Alexa funcione y mejore cada día.

Según Limp, estos modelos de IA “sobrehumanos” requieren una gran inversión en infraestructura, personal y recursos, que no se compensa con los ingresos generados por la venta de dispositivos como los altavoces Echo o las pantallas Fire TV. Por eso, Amazon podría optar por implementar una tarifa de suscripción para acceder a las capacidades más avanzadas de Alexa, como la generación de contenido, la personalización o la integración con otros servicios.

No obstante, Limp ha aclarado que esto no significa que Alexa vaya a dejar de ser gratuita. La idea es mantener una versión básica sin coste, que permita realizar acciones como consultar el tiempo, poner música o controlar los dispositivos inteligentes del hogar. La versión de pago sería opcional y solo se ofrecería cuando Alexa alcance un nivel “notable” de valor para los usuarios, lo que podría tardar varios años.

Además, Limp ha descartado que la suscripción de Alexa se incluya en la membresía de Amazon Prime o en la compra de los dispositivos de hardware, ya que considera que ambas opciones ya ofrecen un “valor excepcional”. Tampoco ha especificado cuánto costaría la suscripción ni cuándo se empezaría a cobrar, aunque ha indicado que no está lejos en el horizonte.

Esta noticia ha generado diversas reacciones entre los usuarios y los expertos en tecnología. Algunos ven con buenos ojos la posibilidad de acceder a una versión mejorada de Alexa, que les ofrezca más utilidades y una experiencia más personalizada. Otros, en cambio, se muestran escépticos o reacios a pagar por un servicio que hasta ahora era gratuito, y temen que Amazon pueda limitar o restringir las funciones actuales de Alexa para incentivar el pago.

Lo cierto es que Amazon no es la única empresa que está invirtiendo en el desarrollo de la inteligencia artificial y sus aplicaciones. Google, Apple, Microsoft y otras compañías también están trabajando en mejorar sus asistentes virtuales y ofrecer nuevos servicios basados en la IA. Sin embargo, ninguna de ellas ha anunciado planes de cobrar por el uso de sus asistentes, al menos por el momento.