Alemania sorprende al elegir a Nike en lugar de Adidas para el fútbol.

Después de más de 70 años, la Federación Alemana de Fútbol decide poner fin a su relación con Adidas y cambia a Nike como su nuevo proveedor. Esta decisión ha generado controversia en Alemania y DW se encarga de responder las preguntas más relevantes al respecto.
La Federación Alemana de Fútbol confirmó que la elección a favor de Nike se debió a una licitación transparente y sin discriminación. Además de ofrecer la mejor oferta económica, la marca estadounidense convenció al DFB con su enfoque en el contenido y la visión compartida.
Nike no solo será el proveedor de indumentaria de todos los equipos de la DFB, sino que también se compromete a promover el fútbol amateur y a apoyar el desarrollo sostenible del fútbol femenino en Alemania.
Aunque el monto exacto del contrato de 2027 a 2034 entre Nike y la DFB no se ha revelado, se estima que la federación recibirá más de 100 millones de euros al año, casi el doble de lo que percibía anteriormente de Adidas.
La DFB, con más de 7,3 millones de miembros, se erige como la asociación deportiva más grande del mundo. Sin embargo, la grandeza no siempre va acompañada de abundancia financiera; de hecho, atraviesa una crisis en ese sentido.
Los fracasos de la selección masculina alemana en torneos recientes como los Mundiales de Fútbol de 2018 y 2022, y la Eurocopa de 2021, han tenido un impacto económico significativo. La DFB solo recibió 27 millones de euros en premios, una cifra considerablemente menor que la obtenida entre 2010 y 2014, años de mejores resultados deportivos que se tradujeron en ingresos de 61 millones de euros.
Además de estos problemas financieros, la DFB enfrenta procesos tributarios que podrían suponerle multimillonarias pérdidas. La construcción de su nueva sede, inaugurada en 2022 en Fráncfort, también ha resultado más costosa de lo previsto, con un gasto cercano a los 180 millones de euros, el doble de la cifra originalmente calculada.

Para Nike, líder mundial en la venta de artículos deportivos, la firma del contrato representa un logro notable, ya que la alianza entre la DFB y Adidas era considerada inquebrantable. Según John Donahoe, director general de Nike, esta asociación es una «clara demostración de que nadie puede superarnos cuando damos lo mejor de nosotros mismos».
Por otro lado, para Adidas, esta pérdida se traduce en un contratiempo más en medio de un entorno económico desafiante. En 2023, la compañía experimentó una ligera disminución en su volumen de negocios, alcanzando cerca de 21,4 mil millones de euros. Esto marcó la primera vez en más de 30 años que la empresa reporta números rojos.
Las críticas provienen principalmente del ámbito político. El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, expresó su opinión al afirmar: «Casi no puedo imaginar la camiseta alemana sin las tres rayas». Para él, Adidas y los colores nacionales siempre han representado una parte importante de la identidad alemana.
En la red social X, antes Twitter, también el primer ministro de Baviera, Markus Söder, criticó la decisión, que calificó de «equivocada, lamentable e incomprensible». «El fútbol alemán es patria pura y no un juguete a merced de las luchas internacionales entre empresas. El comercio no lo es todo», agregó Söder.
«El fútbol alemán es patria pura y no un juguete a merced de las luchas internacionales entre empresas. El comercio no lo es todo», agregó Söder.
La exitosa historia del fútbol alemán tras la Segunda Guerra Mundial se entrelaza con la marca Adidas, una conexión que para muchos alemanes va más allá de lo comercial para convertirse en un vínculo emocional. En 1954, durante la Copa del Mundo, la presencia del fundador de Adidas, Adi Dassler, marcó un hito. Su empresa había desarrollado innovadoras zapatillas de fútbol con tacos de rosca, que desempeñaron un papel crucial en el famoso «milagro de Berna». Estos calzados permitieron a los jugadores alemanes tener mejor agarre en una cancha mojada, una ventaja clave frente a los favoritos húngaros.