El gobierno de Ortega cerro la escuela de negocios, el INCAE en Nicaragua
Daniel Ortega y Rosario Murillo han dado un nuevo zarpazo a la educación superior en Nicaragua este lunes con el cierre y confiscación del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), una reputada escuela de negocios en la que profesionales ligados al campo de la administración y la economía llegaban a Nicaragua a formarse. La clausura envía un mensaje al sector privado de que “nadie es intocable”, dice Eliseo Núñez, opositor exiliado en Costa Rica, en referencia a la conexión directa entre el empresariado y el INCAE. “Es una manera de cooptar al sector económico y a los empresarios locales. También de amedrentar a los empresarios más grandes. Es la forma del régimen de decir que son capaces de cualquier cosa”, asegura Núñez.
Al igual que ha hecho con miles de organizaciones de sociedad civil desde 2018, el Ministerio de Gobernación (Migob) canceló la personería jurídica del INCAE a través del acuerdo 106-2023-OSFL con el argumento de que “incumplió con sus obligaciones como organismo sin fines de lucro al no presentar sus estados financieros entre los años 2020 y 2022″. “Tuvo inconsistencias en los estados financieros de los períodos 2015 y 2019; incumplió los requisitos legales establecidos para la recepción de donaciones; y no se registró como agente extranjero”, prosigue el acuerdo publicado este lunes en el diario oficial La Gaceta.
El Migob también indicó que el INCAE “no verificó la identidad y la buena reputación de sus donantes y de sus organizaciones; no documentó la identidad de sus proveedores de fondo; no actualizó de forma inmediata toda su información; y omitió o presentó datos falsos en los informes presentados a las instituciones correspondientes. El Instituto Centroamericano de Administración de Empresas ha obstaculizado el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro del Migob”.
El INCAE Business School es una escuela de negocios internacional con sede en Nicaragua y Costa Rica. Fue fundada en 1964 por empresarios centroamericanos, el expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, y la Escuela de Negocios de Harvard. Es una de los centros de estudios más prestigiosos a nivel mundial por sus maestrías en administración de empresas que son cursadas por empresarios importantes.
Núñez considera que la confiscación del INCAE significa la pérdida de un nivel de educación que no se va a conseguir nuevamente en Nicaragua. “Incluso si la dictadura cayera mañana, a cualquier gobierno le va ser sumamente difícil volver a instalar una facultad de posgrado como es el INCAE por su nivel de formación e investigación”, sostiene. En agosto pasado el régimen de Ortega y Murillo confiscó la Universidad Centroamericana (UCA) y en su lugar instaló la Universidad Nacional Casimiro Sotelo que, hasta la fecha, sigue sin funcionar debido a la falta de estudiantes dispuestos a matricularse y falta de presupuesto.
El centro lamenta el cierre
El INCAE reconoció la cancelación y confiscación de sus bienes “con profunda tristeza”. Pero prometieron continuar con su propósito de “transformar vidas, para un mejor futuro de América Latina, desde su campus en Costa Rica”. “En el transcurso de todas estas décadas, Incae ha sido fiel a su misión de contribuir activamente en el desarrollo sostenible de Nicaragua y de la región”, manifestó el centro de estudios.
La mañana de este lunes policías cercaron el campus del Incae en Managua. Además de ser un centro de estudios, las instalaciones sirvieron como sede para el segundo intento de diálogo que se llevó a cabo entre el régimen y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
El diálogo se ejecutó entre febrero y agosto de 2019 hasta que el régimen lo dio por finalizado, tras no aceptar los acuerdos de cesar la represión. Sin embargo, el INCAE continuó promoviendo el diálogo entre los sectores, por lo que su confiscación es también “una forma de venganza”, señala Núñez.
Juan Sebastián Chamorro, economista y preso político desterrado, dijo que ya se veía venir el cierre. “Vemos cómo la dictadura le pasa la factura a esta institución por haber sido la segunda mesa de negociación del Diálogo Nacional y por haber protegido a los estudiantes”, sostuvo Chamorro.
Eliseo Núñez agrega que esta es una estrategia que consiste en sustituir la fuerza bruta que utilizó el sandinismo al inicio de la crisis sociopolítica en 2018 por el control total de la población a través de la confiscación de todos los espacios educativos, económicos y de cualquier servicio social. “Quieren dejar a la población sin la capacidad de acceder a servicios educativos, de formación y de cualquier otro aspecto, si no es a través del Estado”, analiza.
El economista Enrique Sáenz agrega por su parte que el cierre del INCAE es otra muestra “del desprecio de la dictadura al conocimiento y a la educación”. “Es un afán totalitario de controlar el pensamiento crítico”, dijo al advertir de que es un “mensaje letal” para inversionistas nacionales o internacionales de las consecuencias de oponerse al régimen. “Y tendrá una repercusión negativa no solo para el sector privado, sino también para la población en general por la pérdida de empleo y el aumento de la carestía de vida”, afirmó.