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El lado oscuro de la publicidad programática y porque debes tener cuidado al emplearla

Sobre la publicidad programática, se han hecho muchas preguntas. Se ha analizado si impacta o no en la creatividad, si hace que los anuncios sean mucho más uniformes y menos llamativos o si ha sido, por su exceso, una de las razones por las que los consumidores han dejado de ver los anuncios.

  • Los anuncios tienen un efecto negativo en la salud mental de los consumidores, han concluido estudios recientes elaborados por la Universidad de Oxford.
  • La publicidad programática es un tipo de publicidad online que se refiere a una compra automatizada de espacios.
  • Es una forma de publicidad display que permite al anunciante acceder a una serie de espacios publicitarios (llamado inventario) a través de plataformas tecnológicas de demanda de sitios web.

Ante una publicidad que a diario impacta a los consumidores, es menester hacer que nuestra marca destaque en el ecosistema, para ello,  planificar una estrategia que consiga captar la atención de nuestro público objetivo es tarea primordial. Dar a conocer y consolidar la imagen de marca en internet es una necesidad de primera orden de toda estrategia de marketing y para ello, la publicidad programática o programmatic advertising se mostraba como uno de sus mejores aliados. Sin embargo, tiene también un lado oscuro pues, de acuerdo con estudios recientes impulsados por la Universidad de Oxford han dejado entrever que tiene un impacto directo con la salud mental de los consumidores.

Con la evolución de las tecnologías se han creado espacios para desarrollar nuevas formas de anuncios. La publicidad programática es un tipo de publicidad online que se refiere a una compra automatizada de espacios de audiencias en Internet. Conecta una marca con el usuario mediante un anuncio afín a él en el momento y lugar adecuado.

Dicho con otras palabras, es una forma de publicidad display que permite al anunciante acceder a una serie de espacios publicitarios (llamado inventario) a través de plataformas tecnológicas de demanda de sitios web. La compra programática permite que el anunciante conecte su marca con el destinatario que quiere, en el momento que quiere y en el lugar geográfico que más le interese

Mediante el Big Data lleva a cabo la segmentación de la audiencia y dirige su publicidad al público indicado.

Problemas con la publicidad programática

Pero en la otra cara de la moneda, sobre la publicidad programática, se han hecho muchas preguntas. Se ha analizado si impacta o no en la creatividad, si hace que los anuncios sean mucho más uniformes y menos llamativos o si ha sido, por su exceso, una de las razones por las que los consumidores han dejado de ver los anuncios.

Quizás ha llegado el momento, como acaba de hacer un análisis, de preguntarse directamente por el impacto que este tipo de anuncios y el hecho de que estén segmentados partiendo de los datos que generan los propios usuarios tienen sobre ellos. El estudio, elaborado por un grupo de expertos de la universidad de Oxford, se preguntó por el efecto que la publicidad segmentada de internet tenía sobre los internautas.

Hasta ahora, los estudios se han centrado en cuestiones políticas, analizando cómo las campañas de marketing político y las acciones de desinformación afectan a la ciudadanía. Pero ¿qué ocurre con los anuncios online ‘normales’, los que nos venden productos pensados para nosotros y usan nuestros datos para perfilar qué nos interesa?

Los anuncios tienen un efecto negativo en la salud mental de los consumidores, han concluido. La publicidad online nos divide y nos aísla, señalan, lo que tengamos una relación excesivamente individual con las campañas.

Las campañas programáticas, por tanto, están polarizando y dividiendo, generando un impacto en la población, no solo cuando venden política o desinformación, sino también cuando venden cualquier producto. Las marcas están, sin ser posiblemente conscientes del todo de ello, separando a sus consumidores y convirtiéndolos en islas, lo que a la larga podría tener un efecto muy negativo sobre la publicidad en general porque permitirá que más malos anuncios campen a sus anchas.

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