3 pasos para crear un producto circular
La grave situación de los residuos exige tomar medidas urgentes, y crear un producto circular puede ser una de las soluciones.
¿Qué pensarías si te dijéramos que la preocupación por los residuos es reciente y que antes no existía una conciencia respecto al tema? Suena a algo irreal… ¿cierto? Pero así es, por ello te compartimos algunos pasos para crear un producto circular.
La problemática de los residuos surge desde el momento en que se produce un gran crecimiento en los núcleos urbanos ligado a la extracción y transformación de elementos naturales como la metalurgia, la alfarería y grandes producciones de productos químicos. ¿La consecuencia? Las sociedades comenzaron a tener dificultades para eliminar los residuos, lo que formó los primeros vertederos.
La economía circular
La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
Otro de los propósitos de este modelo es que el valor de un producto se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, buscando que se cumpla un ciclo completo en el cual al final regrese al proveedor, quien dará el trato más adecuado a los residuos.
¿Cómo pasamos de la visión a la acción para crear un producto circular?
De acuerdo con Keurig Dr Pepper (KDP) y Greenbiz para crear un producto verdaderamente circular y admitir sistemas verdaderamente circulares, se deben seguir tres pasos principales:
- Comenzar con un diseño inteligente.
- Invertir en infraestructura adecuada.
- Cómprarlo para una reutilización significativa.
A continuación, te detallamos cada uno de estos puntos.
1. Un diseño inteligente
Los procesos circulares deben estar arraigados desde el principio con el diseño. El camino para crear un producto circular comienza con la selección del material, un paso aparentemente simple que debe tener en cuenta muchos requisitos.
El material, ante todo, debe ser adecuado para su propósito y permitir el contacto de grado alimenticio. Esto es una especie de obviedad cuando se piensa en los envases en los que vienen las bebidas, por ejemplo, pero eso se convierte en un punto de fricción crucial al diseñar un producto circular.
2. Infraestructura
La siguiente etapa crítica para crear un producto circular y garantizar un circuito cerrado para el empaque es el soporte de infraestructura. Hay alrededor de 20,000 municipios en los EE. UU., sin pautas estandarizadas sobre infraestructura o políticas de aceptación para el reciclaje.
Este sistema dispar significa que se necesitan mejoras en cientos de instalaciones de recuperación de materiales que sirven a estos programas para aceptar, clasificar y reciclar de manera consistente la gama de productos y paquetes reciclables que se usan comúnmente en el hogar, en el trabajo y en movimiento.
3. Reutilización significativa
Las tasas actuales de reciclaje de envases de bebidas son solo menos del 30% en los EE. UU. Los consumidores deben ser educados e inspirados para reciclar botellas y latas con cada uso, a fin de aumentar el volumen de materiales que realmente se reciclan. Al mismo tiempo, se necesitan inversiones para mejorar la clasificación, el procesamiento y la recolección en áreas con brechas de infraestructura.
Al determinar cómo dar el paso final para «cerrar el ciclo», se puede hacer, por ejemplo, una transición a botellas de plástico 100% recicladas, lo que eliminaría la necesidad de producir decenas de millones de libras de plástico virgen anualmente y aumentaría la demanda y el uso de PET reciclado postconsumo.
Fuente: expok.